Cuando recorres mi piel desnuda, deletreando tu cuerpo poético,
de la A la zeta, formando el ensueño distantes
y bajas a la realidad ciber,
mis pensamientos no encuentran sosiego.
Mis manos en las teclas, desean la palabra,
Cuando se tornan salvajemente húmedos,
Esperando tu primera letra, para hacer una gloria de nuestro cielo.
Con tus letras, has visitado los lugares más recónditos de mis soledades; Inventando cada caricia que eriza mi piel,
Quemándome con tu fuego y ardiendo en mi tintero de pasión.
Eres la musa que a mis noches das inspiración,
bautizas los espacios con tu presencia,
Con tus letras, has visitado los lugares más recónditos de mis soledades; Inventando cada caricia que eriza mi piel,
Quemándome con tu fuego y ardiendo en mi tintero de pasión.
Eres la musa que a mis noches das inspiración,
bautizas los espacios con tu presencia,
Dulce y salvaje, gimiendo en cada letra escrita,
Robando mí aliento.
Me gusta la forma de aprisionar mi pluma y saciar cada instinto de mis lugares más escondidos, que hacen de mí; una fuente; esa forma de llevarme con tus letras del cielo al infierno sin prohibiciones y caricias inciertas.
Me gusta como bajas de mi cuerpo y subes a mi cielo y me haces enloquecer de amor prohibido,
para caer preso en tu cárcel vaginal,
Donde me torturas de amor otra ves.
Subes de mis sueños a mi realidad, para jugar con tus senos desnudos
Como hoy juego con tus letras, Esta noche de desvelo.
Ven lléname de amor y sé mi dueña y señora,
En la vorágine del amor contigo, cuando hacemos el amor.
Siéntete dueña mía, y recorre mi piel; de la costa al desierto;
Detente en el faro de mi amor, que está por dar su primera luz,
cuando visitas mi espacio y me haces ser.
Contigo en la distancia soy, lo que conmigo no puedo.
Robando mí aliento.
Me gusta la forma de aprisionar mi pluma y saciar cada instinto de mis lugares más escondidos, que hacen de mí; una fuente; esa forma de llevarme con tus letras del cielo al infierno sin prohibiciones y caricias inciertas.
Me gusta como bajas de mi cuerpo y subes a mi cielo y me haces enloquecer de amor prohibido,
para caer preso en tu cárcel vaginal,
Donde me torturas de amor otra ves.
Subes de mis sueños a mi realidad, para jugar con tus senos desnudos
Como hoy juego con tus letras, Esta noche de desvelo.
Ven lléname de amor y sé mi dueña y señora,
En la vorágine del amor contigo, cuando hacemos el amor.
Siéntete dueña mía, y recorre mi piel; de la costa al desierto;
Detente en el faro de mi amor, que está por dar su primera luz,
cuando visitas mi espacio y me haces ser.
Contigo en la distancia soy, lo que conmigo no puedo.
LENNOX