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HISTORIA DE PIGMALEON

Hoy viene a ser como la cuarta vez que espero
Desde que se que no vendrás mas nunca,
he vuelto hacer aquel cantar del aguacero
que hizo casi legal su abrazo en tu cintura

(Mariposas Silvio Rodríguez)



Cuando despertó, busco la luz de su despertador, coincidiendo con el repiquetear. Era hora de levantarse en un día que le gustaría quedarse en cama para pensar, descansar, beber y reponerse de estos últimos cuatros años.
Recordó con agrado la metamorfosis de Frank Kafka, a pesar de ser una novela de sus años de estudiante, recordaba a los personajes, como amigos de ese tiempo. Sin embargo la insistencia del despertador le hizo brincar de la cama y disponerse a darse un baño, para salir rumbo a esa ciudad distante, para estar en las conferencias del primer día.
El baño y traslado al aeropuerto, ocurrió sin contratiempos ni consuelos personales, solo el pensamiento volando distante. Fue lo que le hizo murmurar
-¿dura una semana el congreso y justo me programan en el cumpleaños de ella para exponer mi proyecto?.........
Después, recapacito, bueno al fin de cuentas da lo mismos un aniversario que otro, -pensó-. Desde que la conozco, nunca he pasado un cumpleaños con ella........ ahhhhhhh pero como lo he deseado, se dijo sonriendo.
Al abordar el avión, pensó en terminar el sueño iniciado, pero no logro hacerlo ni cerrando los ojos, de nueva cuenta vino a su mente la importancia de ese día invadió todo el viaje , parte de su regreso y hasta la conferencia misma.
Recordó la relación que nunca habían llevado, desde aquella primera vez que la vio; las primeras y tediosas juntas de maestros, sus manos heladas en el primer saludo, sus ojos bellos y desvelados, los primeros saludos en el pasillo, la simulación de una prisa ,su intercesión por aquel muchacho , los encuentros en el chat, las veces encontrada saliendo de clase, las interrupciones explosivas solo para darles un abrazo o un poema....los tantos y variados rechazos.
Aprendió a sentir como piropos e invitación a quererla, aquella frase tan acostumbrada de ella cuando decía que se disculpaba, pero que ella no sentía lo mismo por ÉL.
Los recuerdos secaron su garganta a esas horas de la madrugada, como si fuera viernes a las siete de la tarde y se dispuso a contestar el coqueteo de la aeromoza, que desde su arribo, buscaba llamar la atención, lográndolo en ese momento, al tener por aliado la resaca del día anterior.
Para camuflajear la escasa salud, extrajo del fólder la conferencia que había preparado quince días atrás y que no había podido corregir, ni de contenido como tampoco la ortografía. Justamente al pasar la preciosa aeromoza dejo caer los papeles y ella solicita dijo inmediatamente.
-déjeme ayudarlo por favor.
-si-dijo ÉL, -en tono seductor- ayúdeme, pero con mi alma, tengo una resaca, que solo eso que usted prepara, me regresaría el alma y la vida; es la ayuda que necesito......haga lo posible por resucitarme.
-¿Cómo sabes, que yo sé lo que usted necesita y además que lo preparo muy bueno?
-porque yo lo sé todo, dijo él. Incluso conozco la historia de ese prendedor,
-¡Dios mío¡ - dijo ella-, ¿como sabe que este prendedor tiene una historia?
- Yo sé muchas cosas que te gustaría saber, pero ahora solo quisiera un trago, sé buenita, anda aquí te espero.
- -pero aun es muy temprano y no me lo permiten
- -date la maña, como otras veces
- ‘¿Oiga pues quien es usted?, ¿porque sabe tanto?
- Soy, el psíquico de las aerolíneas dijo sonriendo, en tono burlón
- Esta bien, lo intentaré -dijo ella-, viniendo mas tarde con un fresco jugo de tomate y la suerte oculta en pequeñas muestra.

Con ese recaudo, tranquilizó sus ansias y refrescó su resaca, sintió una gran paz al retomar el pensamiento y la imagen distante de ella. Y la pregunta sin respuesta ¿Cómo viviría ese día? ¿amanecería en su vida como cualquier otro?.
No conocía como festejaba sus cumpleaños, porque nunca había estado en uno, pero si había organizado mas de cuatro frustrados festejos desde aquel tiempo, ahora no estaba de mas estar tan lejos de ella, para no caer en la tentación de embriagarse e ir por su casa o pedir canciones para ella en un bar.
Solo quedaba localizarla por teléfono o el Internet, cuando el alcohol haga lo que le corresponde hacer dentro de los estragos posibles. Pero como siempre, ella no estará en casa y el celular lo apagaría y de nueva cuenta él buscaría consuelo celestial en la noche de aquel día como tantos más.
Dejo caer el fólder en su cara para no ser molestado y desfilaron por su mente los festejos, recordó sonriendo y alegre aquélla vez, que desde finales de mayo, estuvo planeando sorprenderla con un detalle, la lluvia de ideas y ocurrencias que derivo en un monumental fracaso, sin darse cuenta ella.
Pensó en regalarle un folleto con sus mejores poemas, pero deshecho la idea, porque a ella no le gustaba su poesía, luego le vinieron la ocurrencia de su amigo Fabián, de disfrazarse de conejo Él mismo e ir a bailarle a su escuela, cuidando hasta el menor detalle para no ser identificado. Fabián trabajaba en la frontera e iba a las oficinas a dejar regalos o flores y les cantaba las mañanitas a los festejados y un saludo grabado, que él imitaba con sus labios, Fabián mismo le habría brindado su ayuda y el vestuario, era una gran idea y oportunidad, pero algo difícil de lograr, conociendo como era ella, se decidió por enviarle un ramo de flores y verla de lejos al salir.
Después vino lo más emocionante del año siguiente, una preparación meticulosa, planeada hasta la forma de respirar, requería de un una sola señal; ver si estaba en su oficina, comprar langosta, vino tinto, un mantel rojo y las flores; el plan era: asaltar su oficina e invitarla a comer, ahí en la estrechez de su oficina y la grandeza de su aniversario, disfrutarla media hora antes que nadie y quizás el vino, las flores y el momento, lograra decir unas gracias y vivir sin prisas ese momento, fue emocionante el preparativo, porque todo iba bien.
Aquella vez tenia todo visto y preparado, solo era cuestión de verificar si estuviese en su oficina a esas horas.
Al pasar por el estacionamientito, miro su carro y de ahí, echo andar toda la maquinaria: Flores, vino helado, langosta, copas, todo como lo requería esa fecha y motivo, pero ¡ohhhhhhhhhhh sorpresa!, al regresar con todo, ya la paloma había volado; en su casa no contestaban y el celular apagado, ......como siempre, como hoy, como solo ella lo sabe hacer, cuando no quiere algo, parece que el cielo la escondiera y toma por cómplices la luna y las estrellas.
En otro frustrado intento, pícaramente recordaba cuando escogió el regalo; la mejor y vistosa ropa interior color deseo con detalles de esperanza que había soñado en sus tantas noches de construcción Pigmaleana, fue una experiencia turbadora, precisar la talla , escoger en cada uno de su especie, si tanga, calzón o sostenedor, imaginar su cuerpo con medidas mas que erotismo. Quería que ella luciera como en aquel sueño, que había amanecido con las ansias derramadas y despierto el futuro. Siempre resulta tarea difícil vestir a una diosas y sobre todo cuando se tiene algo de pasión sacrílega.
Que extraño le resultaba después de un sueño, amanecer con su olor, pegado al cuerpo como tatuaje, como restos de humedad, siempre le pasaba lo mismo y nadie era capaz de creerlo, ni tan siquiera Matilda su Psicoanalista, victima de miles de historias, cómplice y amiga de multos años.
En ocasiones, le había contado, como al levantarse describía su vestir y al llegar a verla, iba tan exacta, como si él mismo la hubiera cambiado, conocía tan bien su guardarropa, sin haberlo visto una sola vez y sin aún caer en el boyerizo. Matilda decía que no podía ser y que tampoco caía en un problema paranormal y mejor ni lo discutía, porque resultaba difícil de creer.
Los otros cumpleaños fueron algo distante, cuando se fue a realizar un estudio, otras amistades, otros cielos, mucho trabajo y hasta auto olvido.
Un día intento ser un duende, otro un ave, después un maestro y siempre la encontró distante como es. En aquel aniversario, le dio el máximo regalo que pudiera ella desear, solo una nota deseándole felicidad, no hubo nada mas, solo una nota que quizás ni leyó y pensaría que se olvido de ella y de su cumpleaños en particular, como si no fuera lo mas deseado y esperado del año.
Aquel día, se auto prohibió pasar por su trabajo. Mencionar su nombre, escribir una nota, se prohibió todo lo relacionado con ella e intento ser un hombre nuevo, otra persona, experimentó miles de formas y caminos antes de llegar a lo que ahora es, se sintió como quetzal enjaulado.
En aquélla ocasión, al estar platicando con la Maestra Betsy, ella le confió casi a escondida que era su cumpleaños, a lo que él reaccionó, que tenia ganas de vivir un cumpleaños y sintió de buen agrado la invitación a comer y festejar así un cumpleaños en ese día.
La misantropía, se esfumo por completo en aquel restaurante tan lleno de gente conocida, tan mal que le caía andar en sitios públicos, donde todo mundo acude, saludar , estrechar manos conocidas y desconocidas. Aun en su aparente sociabilidad y extroversión, sentía cierto agrado en buscar la soledad, le gustaba la montaña, el mar en invierno, la calma de los días de julio y agosto en la ciudad de México, caminar por las estrechas calles de Guanajuato donde nadie lo conocía, entrar a una cantina en Zamora, caminar con el dorso desnudo por las callejuelas de Zitácuaro, ir descalzo por Hidalgo y viajar sin prisa y periódico en el metro de Ciudad de México.
En aquella comida, pensó con todas sus fuerzas que era ella misma la festejada y jugó a lo que se estaba acostumbrando, cuando le pregunto sobre el perfume que traía, le sorprendió que fuera el mismo que usa ella, tenia esa risa y postura de adolescente enamorada. No recuerda con precisión cuando termino ese festejo, ni como llegó al Olimpo, a la hora en que los dioses se embriagan con el atardecer.
En todo este tiempo había logrado amar su alma, su imagen, su figura imaginaria de todos los días, su cuerpo, su pelo, sus coincidencias; sus miles de manera de conseguir lo que quería, lo que tenia; porque ella tenia todo, pero menos un tiempo para el amor.
La calma del viaje, y el consuelo del pensamiento, Ginebró su corcel imaginario cuando fue convidado por Morfeo hacia su reino, ahí se dispuso construirla , hacerla a imagen y semejanza de sus versos, de sus sueños, de sus locos arrebatos de todos los días compartidos en la imaginación de la nostalgia.
Construir en su mente y papel aquella figura dispuesta, que siempre tenia algo que decir de sus versos, siempre estaba en su pensamiento, la que no tenia mas trabajo que amarla y quererse, era raro ir a su pensamiento y encontrarla sin relojes, ni computadoras y con tiempo para lo que se precisará.
Muchas veces se fugaron a la laguna en calma, donde llegaban en su unicornio, le regalaba las más bellas rosas de cristal con lunas y soles brillantes, ahí tenían su nido todas las estrellas fugaces y arco iris, que los despechados esperaban en cualquier valle para pedirles un deseo, ellos las lanzaban al cielo como cometas, como flechas, como dardos, como sueños.......como ilusión fugaz
Cuantas noches de sus vidas, tirada en la tibieza de la arena de sus costas, había pedido que la amara; despacio, arrebatado, con poesías, después de la última copa, revolcados ente olas blancas y cubiertos de sal; era ahí, donde le pedía una historia, que le buscara una estrella, que seleccionara el mejor destello de la oscuridad y lo pusiera en su pelo color miel y cobijo del celo de la noche..
Era el lugar visitado los jueves, los lunes y después del viernes, era refugio en la soledad, contacto con la naturaleza, la música del agua cuando cae, de las aves cuando se cortejan, juegan y discuten. El aire al pasar dejaba un canto suave que le soplaba en el oído, ella le contaba las canas y planchaba sus arrugas, con sus ruidosos silencios, preguntando la historia de cada una.
Esos días, no tuvo tiempo de reflexionar en todo el cúmulo de experiencias vividas, no sabia exactamente cual era el papel que estaba tomando, pero le gustaba todo lo que sé estaba dando y que no terminara nunca, ni que dejara de venir a este lugar, cercano al cielo, donde los dioses habían dispuesto y regalado para ese día de amor y promesa de la vida.
Es tan linda, tan joven y agradable; en la cama algo soñado y realizado, capaz de tatuar en la piel su aroma y dibujar en mis noches, todas esas formas de hacer el amor, de irlo construyendo, despacio, con frases, con movimientos, con su boca deslizando mi nombre , poemas sentidos y en sus espalda jugando con mi imaginación despierta , atravesando su piel una y otra vez.
Una noche no basta para engañar la luna y sus estrellas, diciendo que soy su Pigmaleon, pero siento y vibro con las letras de su nombre y se me paraliza la vida pensándo y deseando volver a este lugar.
Aun siento el olor de su piel pegada a mí, la sabia de mi cuerpo haciendo explosión y su voz de nueva cuenta, pidiéndo otra vez que la lleve de paseo al cielo y sus infiernos, a la felicidad. Mientras voy creando otra historia y cuentos de amor, para dormir juntitos, un sueño despierto
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhyyyyyyyyyyy amor, cuantas cosas en un solo día, ahora si te puedo decir que mi cuerpo pregunta por ti, ha pasado a penas dos sueños y ya te extraño, quisiera estar contigo todo el tiempo, bajar y subir por tu cuerpo como lo hace tu respiración, de los pies a la cabeza.
Quisiera que nunca pensaras en las cosas que no te gustan de mí, en mi condición prohibida y negada a tu conciencia primera, que me dejaras sentir y amar, como lo que era, como lo que soy, con toda la suerte de no tener lo que te disgusta ni ser de nadie mas; que dejaras aquellas cosas que te han hecho huir.
Que hermoso, solo de mí y de nadie mas, disfrutar tu cuerpo, besarte despacio, que sientas mi felicidad caliente bajar por tu cuello, que me mires con esos ojos de luz, de esperanza, tentar tu corazón, aspirar su aroma, acariciar tus carnes duras, tus robustos pechos; bajar por tu cadera, danzar a los son del respirar, en un vaivén de tu cuerpo, probar tu sabia, como se prueba la miel, con los sueños llenos de ti y conservar sus letras como poema clásico.
Nunca mas, de nadie, solo mía, solo yo penetrando lo más recóndito de ti, traspasar tu cuerpo y quedarme ahí, como se quedan los pajarillos en los nidos, después beber en tu cuerpo todos los sabores , los recuerdos, los sueños. Quedarme abrazado frente a ti, sintiendo tu corazón joven latir en mi pecho, mientras tu mano traviesa y cierta va por mas vida.
Me gusta recorrer tu cuerpo sin complejos, entrar y salir por todos los lados, hacerte el amor, que no haya lugar sin visitar, que no haya prisas, poesías sin vivir, tomarte toda, despacio, con la calma que tienen los que saben que después de mucho esperar, llego la primavera a juntarse al otoño.
Verte de frente y sin prisas, ni trabajos por hacer, disfrutando este amor, ver la majestuosidad de tu cuerpo, que se mueve hacia mí, ensayar mil forma de ver y sentir la noche, inventar juegos, deshacer aquellas formas que nos enojan e intentar otras que nos gusten........... en la noche misma escuchar tu piel, tus piernas acariciando mi pelo y tu como sirena, dejarte llevar a nuevos tsunamis, hacerte temblar, provocar en ti uno, dos, cinco, mil, dos mil letras inéditas y todas aquellos canciones que tu cuerpo resista y que tu piel quiera.
Después, caer fatigados en un sueño, dormir en tus brazos, que acaricies mis sueños e inconsistencias, que me quieras, que me digas una y otra vez; -aunque me mientas- que eres feliz, que me amas, que me invites de nuevo a entra en ti y disfrutar toda tu magia, despierten de nuevo las ganas y prenderme, incendiarme en la hoguera de tu piel, de tu cuerpo......como la primera vez, sin penas, sin vergüenzas y con algo de amor renaciente.
Estar contigo lo revoluciona todo y hace que las cosas parezcan distintas, pones magia a todo lo que tus ves y yo me quiero ver en tus ojos, que me hables, que me digas cosas lindas y luego me preguntes por mi vida y yo abra celoso el baúl de mis sueños y recuerdos y los deposite en tu pecho como caja de Pandora, abierta a los misterios, a todas las sorpresas y milagros de este día..
quiero siempre estar ahí
Cuando ya desnuda de sueños, se disponía a contra luz aparecer como llama incandescente frente a sus ojos, con la intención de incendiar el fuego de sus cuarenta grados, sintió que alguien le hablaba y movía sus hombros, escuchando a lo lejos la voz: .
_Despierta dormilón, ya hemos llegado, -le dijo la aeromoza, extendiendo una tarjeta, es mi día de descanso y estaré en la ciudad, búscame para que cuentes tus misterios y lo que sabes del prendedor.
EL se incorporó en el asiento, con un terrible dolor de nostalgia y ansioso por la interrupción su sueño pigmaleonico.
-Te llamaré por la tarde _le dijo,_ juntando los papeles desordenados que habían quedado.
Bajando a tumbos del avión, visualizo a quien venia por él, para llevarlo al congreso.
-¿qué tal el viaje?
-maravilloso,
¿Maravilloso?
- ¿Pensé lo contrario a decir por tu aspecto?
- Bueno así como este viaje, puedo ir a la luna, pero me quedo en las estrellas.
-Bien, vamos pues.

Al abordar el coche, fijó la vista en lo grisáceo del panorama citadino y como para huir de la psicosis urbana de marchas, claxon y vendedores; intento refugiarse en las notas de una canción;

Que maneras mas curiosas
De recordar tiene uno, que maneras mas curiosas
Hoy recuerdo mariposas

Que ayer solo fueron humo
Mariposas mariposas
Que emergieron del oscuro
bailarinas silenciosas

tu tiempo era, ahora una mariposa, navecita blanca delgada nerviosa
siglos atrás, inundaron un segundo debajo del cielo, encima del mundo tu tiempo era ahora una mariposa


LENNOX

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