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HISTORIA DE PIGMALEON

Hoy viene a ser como la cuarta vez que espero
Desde que se que no vendrás mas nunca,
he vuelto hacer aquel cantar del aguacero
que hizo casi legal su abrazo en tu cintura

(Mariposas Silvio Rodríguez)



Cuando despertó, busco la luz de su despertador, coincidiendo con el repiquetear. Era hora de levantarse en un día que le gustaría quedarse en cama para pensar, descansar, beber y reponerse de estos últimos cuatros años.
Recordó con agrado la metamorfosis de Frank Kafka, a pesar de ser una novela de sus años de estudiante, recordaba a los personajes, como amigos de ese tiempo. Sin embargo la insistencia del despertador le hizo brincar de la cama y disponerse a darse un baño, para salir rumbo a esa ciudad distante, para estar en las conferencias del primer día.
El baño y traslado al aeropuerto, ocurrió sin contratiempos ni consuelos personales, solo el pensamiento volando distante. Fue lo que le hizo murmurar
-¿dura una semana el congreso y justo me programan en el cumpleaños de ella para exponer mi proyecto?.........
Después, recapacito, bueno al fin de cuentas da lo mismos un aniversario que otro, -pensó-. Desde que la conozco, nunca he pasado un cumpleaños con ella........ ahhhhhhh pero como lo he deseado, se dijo sonriendo.
Al abordar el avión, pensó en terminar el sueño iniciado, pero no logro hacerlo ni cerrando los ojos, de nueva cuenta vino a su mente la importancia de ese día invadió todo el viaje , parte de su regreso y hasta la conferencia misma.
Recordó la relación que nunca habían llevado, desde aquella primera vez que la vio; las primeras y tediosas juntas de maestros, sus manos heladas en el primer saludo, sus ojos bellos y desvelados, los primeros saludos en el pasillo, la simulación de una prisa ,su intercesión por aquel muchacho , los encuentros en el chat, las veces encontrada saliendo de clase, las interrupciones explosivas solo para darles un abrazo o un poema....los tantos y variados rechazos.
Aprendió a sentir como piropos e invitación a quererla, aquella frase tan acostumbrada de ella cuando decía que se disculpaba, pero que ella no sentía lo mismo por ÉL.
Los recuerdos secaron su garganta a esas horas de la madrugada, como si fuera viernes a las siete de la tarde y se dispuso a contestar el coqueteo de la aeromoza, que desde su arribo, buscaba llamar la atención, lográndolo en ese momento, al tener por aliado la resaca del día anterior.
Para camuflajear la escasa salud, extrajo del fólder la conferencia que había preparado quince días atrás y que no había podido corregir, ni de contenido como tampoco la ortografía. Justamente al pasar la preciosa aeromoza dejo caer los papeles y ella solicita dijo inmediatamente.
-déjeme ayudarlo por favor.
-si-dijo ÉL, -en tono seductor- ayúdeme, pero con mi alma, tengo una resaca, que solo eso que usted prepara, me regresaría el alma y la vida; es la ayuda que necesito......haga lo posible por resucitarme.
-¿Cómo sabes, que yo sé lo que usted necesita y además que lo preparo muy bueno?
-porque yo lo sé todo, dijo él. Incluso conozco la historia de ese prendedor,
-¡Dios mío¡ - dijo ella-, ¿como sabe que este prendedor tiene una historia?
- Yo sé muchas cosas que te gustaría saber, pero ahora solo quisiera un trago, sé buenita, anda aquí te espero.
- -pero aun es muy temprano y no me lo permiten
- -date la maña, como otras veces
- ‘¿Oiga pues quien es usted?, ¿porque sabe tanto?
- Soy, el psíquico de las aerolíneas dijo sonriendo, en tono burlón
- Esta bien, lo intentaré -dijo ella-, viniendo mas tarde con un fresco jugo de tomate y la suerte oculta en pequeñas muestra.

Con ese recaudo, tranquilizó sus ansias y refrescó su resaca, sintió una gran paz al retomar el pensamiento y la imagen distante de ella. Y la pregunta sin respuesta ¿Cómo viviría ese día? ¿amanecería en su vida como cualquier otro?.
No conocía como festejaba sus cumpleaños, porque nunca había estado en uno, pero si había organizado mas de cuatro frustrados festejos desde aquel tiempo, ahora no estaba de mas estar tan lejos de ella, para no caer en la tentación de embriagarse e ir por su casa o pedir canciones para ella en un bar.
Solo quedaba localizarla por teléfono o el Internet, cuando el alcohol haga lo que le corresponde hacer dentro de los estragos posibles. Pero como siempre, ella no estará en casa y el celular lo apagaría y de nueva cuenta él buscaría consuelo celestial en la noche de aquel día como tantos más.
Dejo caer el fólder en su cara para no ser molestado y desfilaron por su mente los festejos, recordó sonriendo y alegre aquélla vez, que desde finales de mayo, estuvo planeando sorprenderla con un detalle, la lluvia de ideas y ocurrencias que derivo en un monumental fracaso, sin darse cuenta ella.
Pensó en regalarle un folleto con sus mejores poemas, pero deshecho la idea, porque a ella no le gustaba su poesía, luego le vinieron la ocurrencia de su amigo Fabián, de disfrazarse de conejo Él mismo e ir a bailarle a su escuela, cuidando hasta el menor detalle para no ser identificado. Fabián trabajaba en la frontera e iba a las oficinas a dejar regalos o flores y les cantaba las mañanitas a los festejados y un saludo grabado, que él imitaba con sus labios, Fabián mismo le habría brindado su ayuda y el vestuario, era una gran idea y oportunidad, pero algo difícil de lograr, conociendo como era ella, se decidió por enviarle un ramo de flores y verla de lejos al salir.
Después vino lo más emocionante del año siguiente, una preparación meticulosa, planeada hasta la forma de respirar, requería de un una sola señal; ver si estaba en su oficina, comprar langosta, vino tinto, un mantel rojo y las flores; el plan era: asaltar su oficina e invitarla a comer, ahí en la estrechez de su oficina y la grandeza de su aniversario, disfrutarla media hora antes que nadie y quizás el vino, las flores y el momento, lograra decir unas gracias y vivir sin prisas ese momento, fue emocionante el preparativo, porque todo iba bien.
Aquella vez tenia todo visto y preparado, solo era cuestión de verificar si estuviese en su oficina a esas horas.
Al pasar por el estacionamientito, miro su carro y de ahí, echo andar toda la maquinaria: Flores, vino helado, langosta, copas, todo como lo requería esa fecha y motivo, pero ¡ohhhhhhhhhhh sorpresa!, al regresar con todo, ya la paloma había volado; en su casa no contestaban y el celular apagado, ......como siempre, como hoy, como solo ella lo sabe hacer, cuando no quiere algo, parece que el cielo la escondiera y toma por cómplices la luna y las estrellas.
En otro frustrado intento, pícaramente recordaba cuando escogió el regalo; la mejor y vistosa ropa interior color deseo con detalles de esperanza que había soñado en sus tantas noches de construcción Pigmaleana, fue una experiencia turbadora, precisar la talla , escoger en cada uno de su especie, si tanga, calzón o sostenedor, imaginar su cuerpo con medidas mas que erotismo. Quería que ella luciera como en aquel sueño, que había amanecido con las ansias derramadas y despierto el futuro. Siempre resulta tarea difícil vestir a una diosas y sobre todo cuando se tiene algo de pasión sacrílega.
Que extraño le resultaba después de un sueño, amanecer con su olor, pegado al cuerpo como tatuaje, como restos de humedad, siempre le pasaba lo mismo y nadie era capaz de creerlo, ni tan siquiera Matilda su Psicoanalista, victima de miles de historias, cómplice y amiga de multos años.
En ocasiones, le había contado, como al levantarse describía su vestir y al llegar a verla, iba tan exacta, como si él mismo la hubiera cambiado, conocía tan bien su guardarropa, sin haberlo visto una sola vez y sin aún caer en el boyerizo. Matilda decía que no podía ser y que tampoco caía en un problema paranormal y mejor ni lo discutía, porque resultaba difícil de creer.
Los otros cumpleaños fueron algo distante, cuando se fue a realizar un estudio, otras amistades, otros cielos, mucho trabajo y hasta auto olvido.
Un día intento ser un duende, otro un ave, después un maestro y siempre la encontró distante como es. En aquel aniversario, le dio el máximo regalo que pudiera ella desear, solo una nota deseándole felicidad, no hubo nada mas, solo una nota que quizás ni leyó y pensaría que se olvido de ella y de su cumpleaños en particular, como si no fuera lo mas deseado y esperado del año.
Aquel día, se auto prohibió pasar por su trabajo. Mencionar su nombre, escribir una nota, se prohibió todo lo relacionado con ella e intento ser un hombre nuevo, otra persona, experimentó miles de formas y caminos antes de llegar a lo que ahora es, se sintió como quetzal enjaulado.
En aquélla ocasión, al estar platicando con la Maestra Betsy, ella le confió casi a escondida que era su cumpleaños, a lo que él reaccionó, que tenia ganas de vivir un cumpleaños y sintió de buen agrado la invitación a comer y festejar así un cumpleaños en ese día.
La misantropía, se esfumo por completo en aquel restaurante tan lleno de gente conocida, tan mal que le caía andar en sitios públicos, donde todo mundo acude, saludar , estrechar manos conocidas y desconocidas. Aun en su aparente sociabilidad y extroversión, sentía cierto agrado en buscar la soledad, le gustaba la montaña, el mar en invierno, la calma de los días de julio y agosto en la ciudad de México, caminar por las estrechas calles de Guanajuato donde nadie lo conocía, entrar a una cantina en Zamora, caminar con el dorso desnudo por las callejuelas de Zitácuaro, ir descalzo por Hidalgo y viajar sin prisa y periódico en el metro de Ciudad de México.
En aquella comida, pensó con todas sus fuerzas que era ella misma la festejada y jugó a lo que se estaba acostumbrando, cuando le pregunto sobre el perfume que traía, le sorprendió que fuera el mismo que usa ella, tenia esa risa y postura de adolescente enamorada. No recuerda con precisión cuando termino ese festejo, ni como llegó al Olimpo, a la hora en que los dioses se embriagan con el atardecer.
En todo este tiempo había logrado amar su alma, su imagen, su figura imaginaria de todos los días, su cuerpo, su pelo, sus coincidencias; sus miles de manera de conseguir lo que quería, lo que tenia; porque ella tenia todo, pero menos un tiempo para el amor.
La calma del viaje, y el consuelo del pensamiento, Ginebró su corcel imaginario cuando fue convidado por Morfeo hacia su reino, ahí se dispuso construirla , hacerla a imagen y semejanza de sus versos, de sus sueños, de sus locos arrebatos de todos los días compartidos en la imaginación de la nostalgia.
Construir en su mente y papel aquella figura dispuesta, que siempre tenia algo que decir de sus versos, siempre estaba en su pensamiento, la que no tenia mas trabajo que amarla y quererse, era raro ir a su pensamiento y encontrarla sin relojes, ni computadoras y con tiempo para lo que se precisará.
Muchas veces se fugaron a la laguna en calma, donde llegaban en su unicornio, le regalaba las más bellas rosas de cristal con lunas y soles brillantes, ahí tenían su nido todas las estrellas fugaces y arco iris, que los despechados esperaban en cualquier valle para pedirles un deseo, ellos las lanzaban al cielo como cometas, como flechas, como dardos, como sueños.......como ilusión fugaz
Cuantas noches de sus vidas, tirada en la tibieza de la arena de sus costas, había pedido que la amara; despacio, arrebatado, con poesías, después de la última copa, revolcados ente olas blancas y cubiertos de sal; era ahí, donde le pedía una historia, que le buscara una estrella, que seleccionara el mejor destello de la oscuridad y lo pusiera en su pelo color miel y cobijo del celo de la noche..
Era el lugar visitado los jueves, los lunes y después del viernes, era refugio en la soledad, contacto con la naturaleza, la música del agua cuando cae, de las aves cuando se cortejan, juegan y discuten. El aire al pasar dejaba un canto suave que le soplaba en el oído, ella le contaba las canas y planchaba sus arrugas, con sus ruidosos silencios, preguntando la historia de cada una.
Esos días, no tuvo tiempo de reflexionar en todo el cúmulo de experiencias vividas, no sabia exactamente cual era el papel que estaba tomando, pero le gustaba todo lo que sé estaba dando y que no terminara nunca, ni que dejara de venir a este lugar, cercano al cielo, donde los dioses habían dispuesto y regalado para ese día de amor y promesa de la vida.
Es tan linda, tan joven y agradable; en la cama algo soñado y realizado, capaz de tatuar en la piel su aroma y dibujar en mis noches, todas esas formas de hacer el amor, de irlo construyendo, despacio, con frases, con movimientos, con su boca deslizando mi nombre , poemas sentidos y en sus espalda jugando con mi imaginación despierta , atravesando su piel una y otra vez.
Una noche no basta para engañar la luna y sus estrellas, diciendo que soy su Pigmaleon, pero siento y vibro con las letras de su nombre y se me paraliza la vida pensándo y deseando volver a este lugar.
Aun siento el olor de su piel pegada a mí, la sabia de mi cuerpo haciendo explosión y su voz de nueva cuenta, pidiéndo otra vez que la lleve de paseo al cielo y sus infiernos, a la felicidad. Mientras voy creando otra historia y cuentos de amor, para dormir juntitos, un sueño despierto
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhyyyyyyyyyyy amor, cuantas cosas en un solo día, ahora si te puedo decir que mi cuerpo pregunta por ti, ha pasado a penas dos sueños y ya te extraño, quisiera estar contigo todo el tiempo, bajar y subir por tu cuerpo como lo hace tu respiración, de los pies a la cabeza.
Quisiera que nunca pensaras en las cosas que no te gustan de mí, en mi condición prohibida y negada a tu conciencia primera, que me dejaras sentir y amar, como lo que era, como lo que soy, con toda la suerte de no tener lo que te disgusta ni ser de nadie mas; que dejaras aquellas cosas que te han hecho huir.
Que hermoso, solo de mí y de nadie mas, disfrutar tu cuerpo, besarte despacio, que sientas mi felicidad caliente bajar por tu cuello, que me mires con esos ojos de luz, de esperanza, tentar tu corazón, aspirar su aroma, acariciar tus carnes duras, tus robustos pechos; bajar por tu cadera, danzar a los son del respirar, en un vaivén de tu cuerpo, probar tu sabia, como se prueba la miel, con los sueños llenos de ti y conservar sus letras como poema clásico.
Nunca mas, de nadie, solo mía, solo yo penetrando lo más recóndito de ti, traspasar tu cuerpo y quedarme ahí, como se quedan los pajarillos en los nidos, después beber en tu cuerpo todos los sabores , los recuerdos, los sueños. Quedarme abrazado frente a ti, sintiendo tu corazón joven latir en mi pecho, mientras tu mano traviesa y cierta va por mas vida.
Me gusta recorrer tu cuerpo sin complejos, entrar y salir por todos los lados, hacerte el amor, que no haya lugar sin visitar, que no haya prisas, poesías sin vivir, tomarte toda, despacio, con la calma que tienen los que saben que después de mucho esperar, llego la primavera a juntarse al otoño.
Verte de frente y sin prisas, ni trabajos por hacer, disfrutando este amor, ver la majestuosidad de tu cuerpo, que se mueve hacia mí, ensayar mil forma de ver y sentir la noche, inventar juegos, deshacer aquellas formas que nos enojan e intentar otras que nos gusten........... en la noche misma escuchar tu piel, tus piernas acariciando mi pelo y tu como sirena, dejarte llevar a nuevos tsunamis, hacerte temblar, provocar en ti uno, dos, cinco, mil, dos mil letras inéditas y todas aquellos canciones que tu cuerpo resista y que tu piel quiera.
Después, caer fatigados en un sueño, dormir en tus brazos, que acaricies mis sueños e inconsistencias, que me quieras, que me digas una y otra vez; -aunque me mientas- que eres feliz, que me amas, que me invites de nuevo a entra en ti y disfrutar toda tu magia, despierten de nuevo las ganas y prenderme, incendiarme en la hoguera de tu piel, de tu cuerpo......como la primera vez, sin penas, sin vergüenzas y con algo de amor renaciente.
Estar contigo lo revoluciona todo y hace que las cosas parezcan distintas, pones magia a todo lo que tus ves y yo me quiero ver en tus ojos, que me hables, que me digas cosas lindas y luego me preguntes por mi vida y yo abra celoso el baúl de mis sueños y recuerdos y los deposite en tu pecho como caja de Pandora, abierta a los misterios, a todas las sorpresas y milagros de este día..
quiero siempre estar ahí
Cuando ya desnuda de sueños, se disponía a contra luz aparecer como llama incandescente frente a sus ojos, con la intención de incendiar el fuego de sus cuarenta grados, sintió que alguien le hablaba y movía sus hombros, escuchando a lo lejos la voz: .
_Despierta dormilón, ya hemos llegado, -le dijo la aeromoza, extendiendo una tarjeta, es mi día de descanso y estaré en la ciudad, búscame para que cuentes tus misterios y lo que sabes del prendedor.
EL se incorporó en el asiento, con un terrible dolor de nostalgia y ansioso por la interrupción su sueño pigmaleonico.
-Te llamaré por la tarde _le dijo,_ juntando los papeles desordenados que habían quedado.
Bajando a tumbos del avión, visualizo a quien venia por él, para llevarlo al congreso.
-¿qué tal el viaje?
-maravilloso,
¿Maravilloso?
- ¿Pensé lo contrario a decir por tu aspecto?
- Bueno así como este viaje, puedo ir a la luna, pero me quedo en las estrellas.
-Bien, vamos pues.

Al abordar el coche, fijó la vista en lo grisáceo del panorama citadino y como para huir de la psicosis urbana de marchas, claxon y vendedores; intento refugiarse en las notas de una canción;

Que maneras mas curiosas
De recordar tiene uno, que maneras mas curiosas
Hoy recuerdo mariposas

Que ayer solo fueron humo
Mariposas mariposas
Que emergieron del oscuro
bailarinas silenciosas

tu tiempo era, ahora una mariposa, navecita blanca delgada nerviosa
siglos atrás, inundaron un segundo debajo del cielo, encima del mundo tu tiempo era ahora una mariposa


LENNOX

EL GUSTO POR LAS GOTAS DE AGUA

Podría decirse que aquí, en este lugar, se respira una gran paz, es como una especie de nirvana, un pedazo de cielo, en donde caben muchos dioses y un mundo donde se reconocen varios, sin tocarse.

Lo maravilloso de esta parte de la vida, es que todos pasamos como asteroides, cercanos a los otros mundos y nuestras fantasías no tocan las otras quimeras, no despiertan los sueños ya soñados .que se han quedado en la piel y el bostezo.

El terapeuta, nos ha enseñado a no intentar entrar , en el mundo de los demás. Nos ha dicho que cuando se equinoxian las almas, el pensamiento se puede primaverar y los mundos conjugar; podemos volvernos cuerdos y terminar con la mas bellas de las utopias posibles ,eso ya no convence a nadie en los otros mundos y es por eso que todos, se fugan a este.

Es por eso, que cuando siento ataques de nostalgia, de melancolía, me meto en medio de los cerros y busco ansioso mis alas que deje un día, cuando perseguí una ilusión, donde el vendaval sorprendió mi noche y sin brújula, me arrastro a este lugar, donde hoy trato de buscarme y encontrarme a través del recuerdo; pero sin encontrar mis alas ni el motivo para volar, solo la pretensión de mi alma, de querer salir.

Siempre de tarde, como a eso de las cinco, me gusta pegarme a la ventana, como mariposa en otoño, como hoja caída; esperando a que ella atraviese el jardín y venga un día .como estrella fugaz, como luna. Como tantas promesas de descubrir la vida encerrada en una gota de agua, en un parpadear del cielo y enojo de nube negra, de otoño

Escuchar su taconeo por las baldosas, como toquidos de puerta, que se silencian y toma forma de caricia clandestina, como visita de tarde y de prisa..........Siempre deprisa, por su excesivo trabajo y sus temores de llegar tarde a ningún sitio.

Ahora cuando llueve, creo que la recuerdo menos en las gotas de agua, es solo su aroma a hierba, a flores de violeta, a aire, a nostalgia, a locura; es solo el viento que pasa y no el desvarío, que me trajo a buscarla hasta aquí, donde existen otros que la han amado.

A veces, recuerdo con dulzura su cuerpo de nieve, extendido en la cama, las copas de vino rodando por la alfombra y el sabor a miedo disipándose por el cuarto aquel, donde el vitral daba al cielo, en las tardes de julio, cuando llover, era para el cielo, como el respirar para el hombre.

Creo que ahí fue, en el cumpleaños de León, cuando ella estaba recostada en el sillón de piel, pidiendo tristemente que la acariciara y fue cuando, poco a poco fue desgranando su historia, historia que me pareció fantástica, esa fue entre muchas, entre todas, la que mas recuerdo hoy en día y que es cuando tengo mas tiempo para relatarlas en la soledad de estas sabanas blancas .

De su gusto por las gotas de agua, me le contó con tanto entusiasmo y durante tanto tiempo, que al terminar la platica, ella y las gotas de agua eran para mí ,la misma cosa y desde entonces, me convertí, en un adicto a las caídas de agua, cascadas, cataratas, fuentes, bañeras, ríos, lagos, lagunas, desde luego el mar,

Me dio por buscar en el cielo la más pequeña señal de lluvia; y si esta existía ,entonces; Rogarle a todos los dioses; el que tuvieran a bien desencadenarla, así fuera solo por unos segundos.
Por un curioso proceso mental, que aun no me explico, no veía el agua en su conjunto; sino atomizada, como gotas, siempre como gotas.

Por las mañanas me levantaba rápido, como un desesperado para buscar en el periódico, él pronostico del tiempo, deseando con toda el alma: Se anunciara por lo menos una llovizna y desde luego, que no se equivocaran los meteorólogos.

Se convirtió en un problema bañarme o simplemente lavarme las manos, pues podía durar horas o días contemplando alucinado los miles de millones de gotas que brotaban de las llaves, al hacerlo, si lo hacia en un lugar publico, esto causaba terribles y feroces protestas de quienes requerían usar el agua. .

Uno de mis grandes placeres, como lo era ir al mar; se volvió imposible, desde aquella vez, que unos marineros qué patrullaban la playa, me sacaron, en plena madrugada por la fuerza, casi ahogado.

cuentan y no se explican, como, soporte un día tan particularmente caluroso, sin moverme dentro del mar, solo observando a mí alrededor.

Entiendo que para una persona sensata, era difícil comprender lo que me estaba sucediendo, mis amigos estaban realmente preocupados por lo que aquí he relatado y por otras cosas extrañas que percibían en mi conducta, es posible que se piensen en lo desmesurado de mi reacción; ante el sencillo hecho de que me contara que a ella le gustaran y disfrutara intensamente las gotas de agua

Pero había mucho mas que eso, ese particular gusto lo pensé como una clave secreta para conocerla, en cierto sentido para penetrar en ella, como una guía que me llevara al centro de sus emociones, y de lo que ella era, pues no se trataba de un interés cualquiera y general por las gotas.
se trataba de un interés ligado a sus orígenes, a lo que definía su espiritualidad, su idea de la vida, que se ligaba a las cosas que amaba verdaderamente

Me decía que el placer de verlas , sentirlas deslizarse sobre sus hombros, mirarlas saltar y brillar al filo de sus brazos ,observarlas escurrir lentamente por su vientre, o de sentir el roce de las pequeñas esferas cristalinas recorriendo sus senos al bañarse, no tenia para ella ningún sentido erótico ningún disfrute sensual, sino que la transportaban.

Cuando ella hablaba de sus reencarnaciones, el olor a musgo, a plantón, se perdía en los relatos Poseidón, hablaba de las gotas de vida, de las balas de Triton, de las gotas de lluvia al caer y de cómo estaban haciendo estragos en su vida y una particular forma de vivir el presente, atada a un pretérito; Conjugado, en la continuación del amor encontrado. ;lo cual se me hacia un galimatías, pero era algo importante para ella y yo trataba de entenderlo: por supuesto que ahora le entiendo mejor que aquellas ves que me lo comento de camino a la playa, cuando vaciaba un termo de agua en sus redondos e inquietos pechos.

Pensé entonces que observar las gotas con detenimiento y descubrir los misterios que encerraban me ofrecerían la posibilidad de comprenderla. Ya que la historia de las gotas de agua, fue lo único que me contó con intensidad y fluidez.

(Debo aclarar que fue lo único
que me contó con intensidad y fluidez)

LENNOX

AQUELLOS DIAS DE VIENTO ROJINEGRO

AQUELLOS DIAS DE VIENTO ROJINEGRO


Aquellos días eran de vino y poesía, de juventud desbordada, donde lo prohibido era prohibir, donde soñábamos, exigíamos, aprendíamos a Ser , eran extenuantes caminatas , lecturas y discusiones nocturnas y de madrugada; en la Ciudad, el Ejido, la Montaña, la Universidad y siempre de camino, digo que eran, porque muchos de entonces, tomamos por diferentes caminos, pero nunca dejamos de Ser y pertenecer.

Él, siempre estaba ahí, como parte del paisaje, del sueño, como futuro; con su paciencia y amor histórico; Como ángel de la guarda, como furioso dios, como Compañero, Padre, Confesor, Amigo; como lo necesitáramos; .
Robusto, de sonrisa abierta y encanto de niño, su cabello tenia una magia de León encrispado, la barba al estilo Trotsky, sus manos, dos diapasones y voz de trueno que sonaba en toda la Universidad , creando estrategias; fácil para encontrar, en cada señal de la vida, un desafió para su imaginación y profesión; Torero, Maestro, Carpintero, Poeta, Fotógrafo, Pintor, Librero, Periodista, Editor, Redentor y Guerrillero; miles de oficio para una profesión, darlo todo, no encontrar limites, nunca buscar los términos medios, radical hasta la medula de los huesos, de decisiones rápidas, pensadas, meditadas; pero resolutivo, en el aula, la casa el grupo y el partido...... así lo conocí ,así lo entendí y así lo encontré.

Deje de verlo durante un tiempo; cuando lo volví a encontrar, estaba casado con Eugenia, la compañera, Exsandinista, Maestra y Guerrillera. vivía en una casa del viejo barrio sur, cercana al centro; la cual, había poblado de hijos y según me dijo, uno lleva mi nombre; el nombre del Compañero entrañable

El tiempo había pasado, unas veces rápido y otras detenidos en una carta, después de lo de Raquel, dejamos de vernos y ahora al volver, ahí estaba. La misma risa, la misma pasión por vivir, jugando a construir frases para alegrar, Para animar, para volver a colocar en la ruta o sintonía a quien se descarriaba.
Ahí estaba, con sus discursos , sobre la Revolución, el Amor, la Luz, la Belleza, el Mar, la Montaña; todos remojados con aquel vino, que tanto nos gustaba, en las noches de pasión y desenfreno Revolucionario ; o en la tristes agonías nocturnas de cuando un Compañero había caído y él, nos reunía en torno a la foto y una vela, en la boca mas oscura de la vida.

Disfrute verlo de nuevo, no tarde en invitarlo para que me platicara que había sucedido durante el tiempo que nos dejamos de ver, fue así que en menos de un suspiro, estábamos instalados en el bar, que durante mucho tiempo fue nuestro lugar preferido para el contacto con los clandestinos y los que estaban en la civilidad; una especie de Aleph , según lo pensábamos en aquel tiempo

Ahí estaba sentado, con su figura de monje trapense ,como siempre, en el rincón más oscuro, como sombra, como personaje de alguna novela de Doustoyesky, , con su pipa y tabaco revuelto con hierba, y su melena alborotada , brindando por el encuentro.

Por primera vez, desde que asistíamos a ese bar, no pidió la guitarra. Me empezó a contar, -para sorpresa mía-, no lo que había hecho, sino lo que estaba haciendo.

Con la mirada encendida, acentuando cada palabra con sus manos, como si hubiera encontrado La sonrisa lúdica de las novelas Simoniana, como si una verdad le hubiera sido revelada por Zaratustra; me hablo de sus nuevas tareas, de los viajes semanales de cada jueves hacia la Sierra Taraumara; para unirse a los campesinos del norte en su lucha por la tierra, -aún más-, para ser uno de ellos: participar de su vida, purificar su alma, antes de su viaje y misión final.

Era tan hermoso ver en sus ojos y manos, los rastros de ese renacer, yo sentí alegría por él, me contagio su mesianismo , su emulación de Prometeo. Brotó la admiración que siempre llevé conmigo y que nació en aquellos días de Universidad, en que compartimos un trozo de la vida y que buscando una guía o dirección; apareció como saeta y lo convide a la reingeniería de mi vida.
Me amó con un sentimiento de Padre, cuando fué Consejero, en la Facultad de Filosofía, y entre tumbos, citas, marchas y plantones, pasamos a ser dos grandes amigos, no obstante las edades, los tiempos y las posiciones. Siempre tuvo grandes atenciones para conmigo, dándome compromisos y tareas mayores, exigiendo siempre, los mejores resultados. Durante todo ese tiempo, me enseño el marxismo, a vivirlo y amarlo como arma teórica, en aquel tiempo.

Me comentó con agua en sus ojos, que lo llenaba de entusiasmo, que muchos Jóvenes lo siguieran en esta aventura, de su reincorporación al Partido Comunista Clandestino de la Lucha Popular ,del que había sido expulsado, por sus continuas criticas al dogmatismo, por envenenarnos de modernismo con, lecturas de José Revueltas, de Camus, Sarte , por sus bromas sobre Lenin Marx y el Che.

Lo invadían nuevos ánimos, sus pulmones efisémicos tenían nuevo aliento, le venia bien la montaña y el contacto con los Jóvenes, con los Campesino; como en los viejos tiempos ; el Quijote se estaba preparando para su penúltima batalla y digo la penúltima , porque Guerreros como él, son como el Cid Campeador contra los Moros.

Mientras tanto; se disponía a cumplir con los encargos que se le asignaban, como un discípulo, cumpliendo con su maestro.

Nos bebimos la tarde y borrachos de recuerdos por el encuentro , al caer la noche y cerrar el bar ,marchamos a su casa, encargó al Cantinero, las llaves de su auto y marchamos a pie por las calles solitarias de la histórica ciudad norteña.

Fue inevitable soñar despierto, en aquellas solitarias calles tan llenas de recuerdos, imaginando el día, cuando aprendíamos a ser Guerrilleros, de aquellas marchas multitudinarias de Estudiantes, de los Campesinos, del SUTIN ,de los Metalúrgicos, de los Colonos; cuando secuestrábamos camiones para las tareas Revolucionarias, de los bloqueos al puente Internacional, de las tomas de bodegas de Conasupo, exigiendo mejor precio al maíz, con Camilo Daniel y sus campesinos. Ver a las Doñas , Madres de los desparecidos, bailando de madrugada en la plaza de armas. Mientras esperábamos noticias.
Al pasar por Catedral, recordamos aquella vez, que tomamos los templos de la ciudad y la adhesión de los Curas rurales progresistas , Jesuitas, Dominicos Franciscanos, Diocesanos y practicantes de la Teología de la Liberación, que, al sonar de campanas, festejamos el triunfo de la Revolución Sandinista : lanzamos vivas a Sandino, al FSLN ,Carlos Fonseca, Ernesto Cardenal y todo el pueblo Nicaragüense, por el que sentíamos gran admiración

Fue inevitable, recordar a Carmen, su compañera de entonces ,que terminó sus días en un Hospital de Cuba, mientras él cumplía sus últimos dos años, de la octava condena.

Recordamos con carcajadas, aquella ves, que con nuestra inexperiencia tomamos una radiodifusora para trasmitir la lucha de los metalúrgicos Acereros y leer un comunicado, de su posterior corrección y sanción; de los enfrentamientos con la Policía, con el Ejercito y de cómo burlábamos a los de Gobernación.

Caminando por la calle, como si estuviera en la sala de su casa y bailando el “ vals del cóndor herido”, se detuvo, en donde Maite, fue acribillada, con sus seis meses de embarazo y me dijo en tono Pontifical, mientras se empinaba una lata de cerveza “ recuérdeme compañero, cuando triunfemos, de poner el nombre de Maite a esta calle Y hacerla boulevard ”. y soltaba la risa.

Al llegar a su casa, nos recibió Eugenia, con su sonrisa Nicaragüense y su pelo largo. Nos abrazamos y de nueva cuenta ,fuimos los tres a desenterrar el pasado; ni ella, ni yo, hablamos de Andrea, fue como si no fuera parte del pasado.

Conforme caía la noche y el cielo de Chihuahua tomaba forma de canción, ella se disculpó, y nos dejo la noche para recordar y nostalgiar, no sin antes traer la ultima botella de vodka Soviético, que había sobrevivido al nacimiento de ocho Guerrilleritos y que daba tono especial a esta noche. De nueva cuenta, retomamos la Conversación, que habíamos dejado pendiente al salir del bar y en las calles de la gran ciudad.

Él, con su guitarra, entonaba cantos tristes del norte, de Violeta Parra, de Víctor Jara, de Gabino Palomares, de nuestro entrañable José; interrumpía las canciones para contar de algún compañero, de algún hecho pasado y presente, de lo que estaba haciendo, del papel de la Universidad; se quejaba de los Compas, que ahora estaban en la lucha democrática en algún partido.

Fue preciso traer a Benedetti, Neruda, Vallejo y Miguel Hernández a ese rincón de su jardín, recitamos toda la noche, así como bebíamos, cantábamos, fumábamos discutíamos, comíamos y nos reprochábamos.
El alcohol, la noche y los recuerdos, me hizo ver en el jardín, de nuevo a todos: a Violeta, a Joel, Roberto, Juan Pedro, Armida, la Madre Lucy , Gaspar , marinéla, Maite -creo que también estaba Andrea-.

La noche fue silenciando su voz y su vaso, dejaba plantado sus labios y la pipa humeaba sola, tirada en el césped de aquel jardín, que tantas veces atrapó nuestro conversaciones y escucho de nuestros triunfos, junto al Maestro; que bailo tantas veces de alegría, cuando algo nos hacia entre los buenos, los mejores.
Acurrucado en su sillón preferido, poco a poco se fue poniendo cómodo y tras tomar la guitarra como almohada, puso su cabeza y sus sueños a descansar.

Yo permanecí un buen tiempo mirando la figura indómita del Niño dormido, del viejo y nuevo Combatiente, del Ultra, del Padre que descansa, frente a la confianza y admiración del hijo, que no quiere que el sereno turbe su paz y toque su sueño. Tomando su vieja manta de lana, cubrí su cuerpo y de nueva cuenta, sentí, esa vieja corazonada que siempre me asalta con las personas que amo, siempre que dejo de verlas y me encuentro con ellas, presiento, que esa será la última vez que nos veremos, aunque su tos, me confirmaba, que a pesar de la alegría de sus pulmones, algo no funcionaba bien en su organismo.

Besé su frente y ya de madrugada, fumando un cigarrillo, salí por la puerta de atrás- como en los viejos tiempos-, cuando llegábamos de tarde o mañana y salíamos al amanecer, para que los vecinos no supieran que ahí se juntaba un puñado de soñadores de lo absoluto, Poetas que soñaban con ser Guerrilleros y construían entre coplas, acciones concretas que después, poníamos en la calle .

Quise caminar solo por la ciudad, pero los recuerdos herían mas mi alma, que el sol a mis ojos y aspirando fuerte y apretando las mandíbulas, salí del túnel del tiempo y volví a este lugar, pensando si algún día volveré a verlo o tener noticias de EL.

Me asaltaba la duda, si Eugenia me llamaría ese día, si habíamos platicado todo lo que teníamos por conversar, si me había perdonado y absuelto esa noche, por haber echo mi tesis sobre José Alfredo y no de las implicaciones de la Filosofía Materialista; como él me lo sugería.

Tantas cosas vividas esa noche, no se pueden olvidar de golpe, nunca podrán ser igual; porque aquellos días de viento rojinero , eran de vino y poesía, de juventud desbordada, donde lo prohibido era prohibir, donde soñábamos, exigíamos, y aprendíamos a Ser.
LENNOX

CERCANA

Tan cerca de mí
Cuando platicabas de sus abuelos despreciativos;
Te platique de ella, como si fueras mi hermana,
Y de todos sus desaires.

De aquellas ves que la seguí en su carro y al llegar a su casa no estaba,
También de cuado le regale flores en diciembre y no las recibió,
Cuando iba a su cubículo y siempre estaba ocupada y no me atendía,
Cuando le daba pena saludarme delante de sus amigas.

Te platique de todas esas veces que al cumplir año, le regale un poema
Prepare mas de dos festejos y le gano el trabajo por no verme
Aquellas veces en que tenía demasiado trabajo, mas importante que yo
Y supiste de todas las veces que ella me rechazo.

Disfrutaste cada verso escrito para ella, como si fuera tuyo
Me amaste como si fueras ella
Y yo te ame, como si fueras tú................LENNOX

DONDE

Donde andas cariño
que sediento mis ojos, de no ver tus poemas
solo lloran para saciar su sed,
que la ausencia producen en mi

no me castigues con la lejanía
tira un beso al viento
para que cuando golpee mi cara
me traiga la caricia tuya.

se muy bien que tus versos no prosean para mi
pero que quieres que haga
si me apropio De cada letra
escrita para otros.

Un beso en la distancia y en la pantalla
para cuando salgas a la vida, el viento lleve a tu mejilla
mi beso extraño y al leer la pantalla
te vuelva a besar.


LENNOX

PREGUNTITAS

Porque no te entregas a mi

¿tienes miedo que termine la magia de cada día?

¿Recuerdas la experiencia catastrófica de ser infiel?

¿Tienes miedo que la realidad de tu cuerpo y alma, no sea la que idealizo?


¿tienes miedo de ser infiel otra vez?

¿O QUE?

¿Simplemente porque no valgo una aventura?,

¿no tienes tiempo en tu consagración al trabajo?


¿porque el esta al pendiente de tu horario y te checa?


¡PORQUE SIMPLEMENTE, NO QUIERES¡

LENNOX

PREGUNTITAS

Porque no te entregas a mi

¿tienes miedo que termine la magia de cada día?

¿Recuerdas la experiencia catastrófica de ser infiel?

¿Tienes miedo que la realidad de tu cuerpo y alma, no sea la que idealizo?


¿tienes miedo de ser infiel otra vez?

¿O QUE?

¿Simplemente porque no valgo una aventura?,

¿no tienes tiempo en tu consagración al trabajo?


¿porque el esta al pendiente de tu horario y te checa?


¡PORQUE SIMPLEMENTE, NO QUIERES¡

LENNOX

LUMINOSA Y MISTERIOSA

Luminosa y misteriosa como la noche, como la luna
Contemplando el brillo de la luna, imagino tu cara sonriente
Las distancias de la luna a la tierra, es de solo un verso, un suspiro
Que hoy sale de mi boca en forma de palabra y viaja hasta ti
Que cansada del trabajo diario, no veras la luna hoy.
Vagando como satélite por la inmensidad de la vida, un día se detuvo vuelo
Dando paso a tus ojos que emitían la sensación que tu corazón trasmite,
Primero fueron unas letras mal enviadas, mal escritas
Después, el goce de tus letras, escritas sobre tu pechos,
Montañas de placer inexplotables………………….LENNOX

HOY NO SE ASOMO

Hoy no se asomaron sus letras a mis ojos, se nublo mi día,
Todas las mañana como ave mensajera, llega trayéndome un rayo de esperanza.
Es tan fácil acostumbrarse a poseerla en unas cuantas líneas
Que hoy, que no se asomo a la red, mi día parece viernes de dolores
Parece como si la vida no hubiera pasado por mis alegrías.

Hoy la luna a pesar de estar llena de luz, lucia más oscura y opaca.
Ella no es poeta, tampoco es libre y no sabe de mis coplas para ella,
Solo contesta mis cartas y se atrasa en las respuestas,
Yo me desangro del alma como santocristo

ESTA NOCHE SERE SU SUEÑO

Ella no tiene un minuto para mí y yo la pienso el día,
Ella trabaja atendiendo a miles, atrapando imágenes,
Luciendo su sonrisa, mientras yo aprieto mis mandíbulas.
.
Ella tiene mucho trabajo y a quien atender;
Está su pareja, sus hijos y su trabajo. Yo tengo mucho que esperar;
Mis poemas, mis sueños y la esperanza.
Ella no descansa ahora, no escribe ahora, no me piensa ahora
Yo la espero siempre, viajo siempre y escribo siempre.

¿Qué hago hoy?
¿La espero?, ¿desespero?, ¿la busco?, ¿le escribo o la invento?
¡Vaya dilema el mió¡ como siempre, poniendo el alma donde pongo la palabra
¡Vaya situación la mía¡ buscar un saludo donde esta la ausencia

¿Ya se?
Esperaré la noche, buscare la calma, enviare un beso en forma de ángel
Cuando ella llegue cansada de su trabajo; seré su todo

Seré la crema que acaricia su cara al quitar su maquillaje,
Borrare de su mente toda tristeza de su ayer,
Seré agua fresca que da vida nueva a su cuerpo, a su cara,
Seré la ropa cómoda que enfunda su piel,

En esta noche, seré su todo, seré su sueño
Seré el beso de buenas noches de sus hijas
La caricia certera de su pareja,
seré el sueño húmedo deseado por muchas lunas
seré yo, quien viste su piel en este sueño.

LENNOX

RECORDAS

recordas aquella vez
que te entregue un poema de Benedetti
y vos reñiste porque gustabas de Neruda,
Salvo nuestro enojo Cesar Vallejo, e hicimos el amor
Con aquel poema de Ernesto Cardenal.

EN ESTA NOCHE

En esta noche
interrogué cada sombra, cada luz, cada cercanía
quería saber de ti.

Algo, alguien, que me hablara de ti,
que me dijera que en tu verso, hay una letra para mí;
que en las distancias piensas en mí,
que en el huracán de tus noches,
mi recuerdo llega como suave brisa.

Desde que te conozco,
no hago otra cosa que imaginarme como duende
dentro de sus imágenes, risas y calores,
y termino bañado de sudor.

ahhhhhhhhhh mis versos y tus fotos
aaaahhhhh mi admiración desconocida
ahhhhhhh esta necedad de ser leído
ahhhhhh la poesía, las fotos, la noche y tu
ah que tu, ah que yo. ah que la distancia y cercanía.

Cuando te pienso, mi alma se tira a lo desconocido
Quiere verte de nuevo , quieren ser tinta, recuerdo,
Lanzarse al amor, como flecha de cupido
Y alcanzar la última luz de un flash.

Cuando duermo soñando lo descocido,
El sudor corre por mi cuerpo y la suavidad detiene la noche;
Quiero entonces atrapar todas tus imágenes y volver a repetir
La fiebre de ayer, cuando te descubrí en mis días.

Se muy bien que la distancia tuya y la cercanía mia,
No navegan los mares, ni tienen el calor del sol
Pero la fiebre de mis teclas en este día
Quieren dejarte este presente. aunque seas ajena

Quisiera ser el calor que a tu vida, da tranquilidad
Y el fuego que incendia tus recuerdos y seca tu voz
Para cantar contigo, la canción que silabeas
Y terminar en éxtasis, el poema inconcluso.

Quisiera tener algunas letras
Que te hablaran de mis poemas y esperanzas
Y poderlas colocar en tu pasión,
Cuando cansada del trabajo, suspires al viento,
Estar ahí para leerte un poema.

LENNOX